Según Odaily, una reciente encuesta anual realizada por el Foro de Instituciones Monetarias y Financieras Oficiales (OMFIF) revela una disminución significativa en la popularidad de las Monedas Digitales de Banco Central (CBDCs) como herramienta para mejorar los pagos transfronterizos. La encuesta de 2024 indica que solo el 13% de los encuestados apoya las CBDCs como una solución, una fuerte disminución del 31% en 2023. En contraste, casi la mitad (47%) de los gobernadores de bancos centrales encuestados prefieren sistemas de pago instantáneo interconectados, como el servicio FedNow de Estados Unidos, como la vía futura preferida.
La encuesta también destaca que las stablecoins no han recibido apoyo por segundo año consecutivo, reflejando la falta de confianza de los gobernadores de bancos centrales en su capacidad para mejorar la infraestructura financiera global. El interés decreciente en las CBDCs coincide con la retirada del Banco de Pagos Internacionales (BIS) del proyecto mBridge. Aunque el BIS niega cualquier motivación política, este movimiento subraya las tensiones globales en torno a la adopción de las CBDC.
Además, la encuesta enfatiza el dominio duradero del dólar estadounidense, con solo el 11% de los bancos centrales reportando una reducción en su uso. Esta tendencia es impulsada principalmente por incertidumbres geopolíticas que han aumentado la demanda del dólar como refugio seguro. La encuesta también señala los desafíos que enfrenta el sistema bancario corresponsal, que durante mucho tiempo ha facilitado los liquidaciones internacionales, pero que es cada vez más visto como obsoleto y costoso debido a los complejos requisitos de Conozca a Su Cliente (KYC) y de Prevención de Lavado de Dinero (AML).
La adopción retrasada del estándar de mensajería ISO 20022 puede exacerbar esta disminución, lo que lleva a los bancos centrales a explorar soluciones alternativas como la tokenización. Más del 40% de los bancos centrales en mercados desarrollados consideran la tokenización una innovación prometedora y planean comenzar investigaciones en esta área dentro de los próximos tres a cinco años.