La última acción fue provocada por una queja de un usuario de ChatGPT ante la Oficina Polaca de Protección de Datos Personales.

Según un anuncio oficial publicado el 20 de septiembre, las autoridades reguladoras polacas han abierto un caso contra OpenAI.

La Oficina de Protección de Datos Personales de Polonia dijo que está considerando una queja en la que alguien objetó ciertos aspectos de la popular aplicación ChatGPT de OpenAI.

En quejas relacionadas, usuarios individuales afirmaron que OpenAI procesó datos de "manera ilegal y poco confiable" y no fue transparente. Específicamente, el denunciante afirmó que ChatGPT respondió a las consultas generando información falsa sobre él, y se quejó de que OpenAI no corrigió esa respuesta a pedido.

Además, la persona se quejó de que no podía determinar qué partes de sus datos personales fueron procesados ​​por ChatGPT. Los denunciantes también dijeron que OpenAI proporcionó "respuestas evasivas, engañosas e internamente contradictorias" y una falta general de transparencia sobre sus principios de procesamiento de datos.

Se dice que OpenAI cumplió con todas las obligaciones en materia de datos cuando comenzó a procesar los datos del denunciante en 2021 y le notificó que sus datos habían sido recopilados.

Si las quejas son ciertas, las fallas de OpenAI podrían violar las reglas del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea que garantizan la privacidad de los datos.

La Oficina de Protección de Datos Personales reconoció que el caso será desafiante por dos razones: primero, porque OpenAI no tiene su sede en la UE y segundo, porque la queja involucra tecnología de inteligencia artificial recientemente desarrollada.

Múltiples reguladores están examinando OpenAI

La reciente popularidad de ChatGPT ha dado lugar a muchas otras investigaciones y acciones contra OpenAI, particularmente en la Unión Europea (UE).

Italia prohibió brevemente ChatGPT en abril, pero rápidamente permitió que el servicio reanudara sus operaciones a medida que se adaptaba ese mismo mes. Casi al mismo tiempo, Francia informó haber recibido dos quejas sobre OpenAI, mientras que España pidió a los organismos de control de la privacidad de la UE que investigaran las preocupaciones sobre la privacidad en torno a ChatGPT.

Los informes de abril sugirieron que los reguladores alemanes también habían comenzado a investigar OpenAI, aunque esas investigaciones se limitaron a un estado del país.

Fuera de la UE, los reguladores japoneses advirtieron a la empresa en junio contra la recopilación ilegal de datos personales sensibles. En mayo, algunos reguladores canadienses también iniciaron investigaciones sobre OpenAI y ChatGPT. #欧盟 #人工智能