El espectro de una burbuja de mercado acecha una vez más a Wall Street mientras el Indicador Buffet, una métrica favorecida por el Oráculo de Omaha que mide la relación entre la capitalización bursátil total de un país y su PIB, ha alcanzado un nuevo máximo histórico.

Según los datos compartidos por Barchart en la plataforma de microblogging X (anteriormente Twitter), el indicador Buffett está ahora por encima de los niveles vistos antes del estallido de la burbuja de las puntocom y antes de la crisis financiera mundial.

El indicador Warren Buffett, también conocido como capitalización de mercado respecto del PIB, alcanzó una valoración máxima histórica, superando tanto la burbuja de las puntocom como la crisis financiera mundial pic.twitter.com/AUmRzGfbE6

– Gráfico de barras (@Barchart) 23 de julio de 2024

La métrica ha aumentado constantemente desde junio. El 24 de julio, alcanzó un asombroso 197,5%, eclipsando con creces los picos anteriores. Históricamente, una lectura de alrededor del 70% se consideraba normal, aunque el punto de referencia se ha acercado al 100% en las últimas décadas.

Si bien la cifra actual es innegablemente extrema, es esencial señalar que el indicador Buffett no ha sido un predictor perfecto de las recesiones, pronosticando con precisión las crisis económicas aproximadamente la mitad de las veces.

Sin embargo, el ascenso del indicador a esta altura vertiginosa sirve como un claro recordatorio de las condiciones espumosas en el mercado de valores. A medida que aumentan las preocupaciones sobre la inestabilidad sistémica, los inversores examinan cada vez más las valoraciones y buscan refugio ante posibles turbulencias.

Su ascenso se produce en un momento en el que Paul Dietrich, estratega jefe de inversiones de B. Riley Wealth Management, pintó recientemente un panorama preocupante del mercado de valores, sugiriendo una caída potencial muy superior a las observadas a principios de los años 2000 y 2008 y potencialmente la peor. uno que Wall Street ha visto durante el siglo pasado.

Dietrich, en su último comentario, argumentó que el mercado está experimentando actualmente una burbuja alimentada por la especulación y el entusiasmo en torno a un pequeño número de empresas de tecnología, incluidas Nvidia y Microsoft, en lugar de fundamentos sólidos como el crecimiento de las ganancias corporativas.

Señaló valoraciones históricamente altas, incluida la relación precio-beneficio del S&P 500 y la relación Shiller PE ajustada a la inflación, como evidencia de sobreprecio y agregó que el bajo rendimiento de los dividendos sugiere un enfoque en las ganancias a corto plazo sobre la inversión a largo plazo.

Para él, las tasas de interés permanecerán elevadas durante años para controlar la inflación, y en su escenario el gobierno se verá obligado a aumentar los impuestos para abordar el creciente déficit presupuestario.

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