**La deuda nacional de Estados Unidos se acerca a los 35 billones de dólares, lo que genera preocupación**

La deuda nacional de Estados Unidos se acerca a los 35 billones de dólares, lo que genera alarma entre expertos y líderes. Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, ha enfatizado la urgente necesidad de crecimiento económico para manejar esta carga, advirtiendo que sin él, las generaciones futuras heredarán una carga financiera masiva.

**Relación deuda-PIB y sus implicaciones**

La relación deuda/PIB, actualmente superior al 120%, es una métrica fundamental. Las proyecciones indican que podría alcanzar el 166% para 2054, lo que podría conducir a mayores pagos de intereses que podrían superar el gasto en defensa. A pesar de la gravedad, las discusiones en la convención republicana y los discursos del presidente Biden han sido mínimas.

**Estrategia de crecimiento económico de Larry Fink**

Larry Fink sostiene que el crecimiento económico, impulsado por el sector privado, es esencial para compensar la deuda nacional. Aboga por una menor regulación y la reducción de la burocracia para estimular la expansión empresarial y la innovación. Fink cree que un sistema capitalista dinámico puede crear empleos y reducir la dependencia de los déficits públicos.

**Silencio político y desafíos futuros**

La deuda nacional no ha sido un punto central en las discusiones políticas recientes. Ambos partidos han contribuido a su ascenso mediante un aumento del gasto y recortes de impuestos. Las principales disposiciones fiscales de 2017 expirarán en 2025, y los planes diferentes de Trump y Biden podrían agregar billones más a la deuda. El Comité para un Presupuesto Federal Responsable advierte que estas estrategias podrían profundizar la crisis de la deuda si no se gestionan con cuidado.

**Conclusión**

La deuda nacional de Estados Unidos es un tema apremiante que requiere atención inmediata y acción estratégica. El llamado de Larry Fink al crecimiento resalta la necesidad de un enfoque equilibrado de la gestión económica. Ambos partidos políticos deben priorizar el abordaje de la deuda para garantizar un futuro financiero estable para el país.