Según Bloomberg, las criptomonedas surgieron durante la crisis financiera de 2008-2009 como una alternativa a los sistemas bancarios tradicionales. Inicialmente descartadas por muchos, incluidos los inventores seudónimos de Bitcoin, las criptomonedas ahora han ganado una fuerza significativa. Más de 15 años después, numerosas instituciones financieras de Wall Street no sólo participan en el mercado de las criptomonedas, sino que también están adoptando la tecnología blockchain para diversas aplicaciones.

Una aplicación notable es la "tokenización de activos del mundo real", que implica representar activos tangibles como bonos, acciones, arte y bienes raíces como tokens digitales en una cadena de bloques. La propiedad de estos activos se puede transferir de forma rápida y eficiente moviendo los tokens correspondientes entre billeteras digitales. Este proceso puede eliminar los retrasos en la liquidación causados ​​por múltiples sistemas de mantenimiento de registros e intermediarios. Además, blockchain puede almacenar información contractual, lo que permite comprar y vender activos por partes y negociarlos fuera del horario habitual del mercado. Los tokens también se pueden programar para ejecutar acciones específicas de forma automática, como liberar fondos tras la entrega de bienes. Esta innovación podría atraer a inversores más jóvenes que ya están familiarizados con el comercio de criptomonedas.

El potencial para tokenizar una amplia gama de activos es enorme. Las acciones, el arte, los bienes raíces e incluso las membresías exclusivas se pueden representar en blockchains. Algunas empresas, como Nike, ya utilizan blockchain para verificar la autenticidad de sus productos. Sin embargo, los reguladores bancarios estadounidenses aún tienen que aprobar ciertas innovaciones como los tokens de depósito, citando preocupaciones de que la liquidación instantánea podría exacerbar las corridas bancarias. Los clientes podrían utilizar tokens programables para retirar fondos automáticamente en respuesta a noticias negativas. A pesar de estas preocupaciones, los reguladores de otras regiones están más abiertos a estos avances.

La tokenización podría perturbar a los intermediarios financieros existentes, como los corredores de bolsa, que actualmente facilitan muchas transacciones. La estructura de un proyecto de tokenización es crucial; Con blockchain, cada activo tiene un registro único y el titular del token es propietario del activo. Si un token se transfiere a una dirección incorrecta o se lo roban, puede ser irrecuperable, especialmente en una cadena de bloques pública. Para mitigar estos riesgos, muchos bancos están desarrollando cadenas de bloques privadas. Para transacciones interbancarias sustanciales, estas cadenas de bloques privadas deberán ser interoperables. Dada la importante inversión de dinero y talento por parte de los bancos, es probable que sea sólo cuestión de tiempo antes de que estos sistemas sean completamente funcionales.