Según BlockBeats, el 1 de septiembre, Michael Shellenberger, redactor de la revista San Francisco, informó que el gobierno brasileño había bloqueado la plataforma de redes sociales X, antes conocida como Twitter. El gobierno también había amenazado a los ciudadanos con una multa diaria de 8.900 dólares si utilizaban la plataforma.
Elon Musk compartió un tuit de apoyo, en el que afirmaba que Twitter respeta las leyes brasileñas, pero tiene derecho a negarse a violarlas cuando se le pide. Irónicamente, si bien Twitter puede enfrentar prohibiciones en otras regiones por no cumplir con las leyes locales, ha sido prohibido en Brasil por adherirse a ellas.