El Instituto Tony Blair para el Cambio Global (TBI) sugiere que la IA podría racionalizar la fuerza laboral del Reino Unido, automatizando potencialmente más del 40% de las tareas y ahorrando miles de millones. Sin embargo, esto requeriría una inversión gubernamental significativa en tecnología de inteligencia artificial, actualizaciones de sistemas de datos y capacitación de la fuerza laboral, lo que costaría alrededor de $4 mil millones por año durante los próximos cinco años. Los críticos cuestionan la dependencia del estudio de ChatGPT para determinar qué tareas podrían automatizarse, argumentando que la IA carece de los matices necesarios para hacer predicciones precisas. A pesar de los ahorros potenciales, la realidad de la automatización sigue siendo compleja y desafiante.