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El precio de Bitcoin, la principal criptomoneda, se disparó a un máximo intradiario de 59.516 dólares debido a una inflación más fría de lo esperado en Estados Unidos. 

El índice de precios al consumidor (IPC) de la Oficina de Estadísticas Laborales sorprendió al mercado después de que los economistas predijeran un aumento del 0,1% en el IPC general. En cambio, Estados Unidos registró un IPC negativo en junio (el primero desde 2020).

En general, el índice experimentó un aumento del 3% año tras año, cifra inferior a la prevista por los analistas. 

Las cifras de inflación mejores de lo esperado se pueden atribuir a una caída de los precios del gas y de la energía.

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Los swaps de la Fed ahora, como se esperaba, están descontando una mayor flexibilización este año después de las cifras del IPC de junio. De hecho, los operadores ven ahora un 25% de posibilidades de hasta tres recortes de tipos en 2025.  

A principios de esta semana, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que la Reserva Federal había logrado "progresos significativos" en la lucha contra la inflación en su testimonio preparado ante el Congreso de Estados Unidos. Sin embargo, Powell también ha advertido que mantener la política monetaria restrictiva podría dañar la economía. 

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La semana pasada, la criptomoneda líder experimentó una caída masiva a un mínimo de cinco meses de $53,550 debido al doble golpe de los pagos de Mt. Gox y las ventas masivas iniciadas por el estado alemán de Sajonia. Sin embargo, el panorama macroeconómico favorable podría proporcionar a los maltrechos alcistas de Bitcoin un respiro muy necesario.  

Como informó U.Today, Tom Lee de Fundstrat, que cree que el precio de Bitcoin podría alcanzar los 150.000 dólares este año, predijo que la inflación estadounidense acabaría disminuyendo drásticamente en la segunda mitad del año.