Jack conoció a Tom en el canal de Telegram. Tom afirmó que había una buena oportunidad de inversión con un rendimiento diario del 30%. La forma de inversión fue un retiro criptográfico a una dirección designada y el dinero se devolvió a una cuenta bancaria.

Inicialmente, Jack invirtió en dos transacciones y pudo obtener una parte de las ganancias (pero no el 30% prometido). Cuando Jack invirtió la tercera gran cantidad de dinero, los estafadores comenzaron a negarse a devolver el dinero por diversas razones, como tasas de seguridad e impuestos, y le pidieron a Jack que hiciera inversiones adicionales. Jack se dio cuenta de que lo habían estafado en ese momento.

En la industria de las criptomonedas, proteger sus propios fondos es más importante que obtener ganancias, y el primer paso para proteger sus propios fondos es no confiar fácilmente en extraños.