Hermano, estoy atrapado en la cadena de bloques. No existe un festín que dure para siempre. Este festín ha llegado a sus momentos finales. Todas las delicias se han comido hace mucho tiempo, dejando solo las sobras y el desorden. Las personas inteligentes abandonaron la mesa en silencio cuando estuvieron llenas, pero yo todavía no quería irme. Choqué el cuenco con mis palillos, fantaseando con el próximo plato principal delicioso y suntuoso, pero lo que finalmente obtuve fue esto. factura por un banquete, siempre alguien tiene que pagar el banquete, y esta vez soy yo, maldito idiota