En una entrevista reciente en el podcast "What Bitcoin Did" de Peter McCormack, la macroestratega Lyn Alden proporcionó un análisis en profundidad de la banca central, la banca de reserva fraccionaria y el impacto potencial de Bitcoin en estos sistemas.

El papel de los bancos centrales

Alden comienza analizando el contexto histórico y las funciones principales de los bancos centrales. Alden explica que los bancos centrales, como el Banco de Inglaterra, se establecieron inicialmente para ayudar a financiar guerras y luego evolucionaron para servir como prestamistas de último recurso. Alden señala que este papel es crucial porque los sistemas bancarios de reserva fraccionaria son inherentemente inestables y propensos a corridas bancarias.

Banca de reserva fraccionaria

Alden profundiza en la mecánica de la banca de reserva fraccionaria, enfatizando cómo los bancos prestan más dinero del que realmente tienen en reservas. Según Alden, este sistema se basa en la probabilidad de que no todos los depositantes demanden su dinero al mismo tiempo. Alden señala que este desajuste entre los pasivos de corto plazo y los activos de largo plazo hace que el sistema sea vulnerable a las crisis de liquidez.

Los bancos centrales y los ciclos económicos

Alden destaca cómo los bancos centrales influyen en los ciclos económicos a través de la política monetaria. Alden menciona que los bancos centrales intentan suavizar los auges y caídas, pero a menudo terminan exacerbando estos ciclos debido a la naturaleza procíclica de sus políticas. Alden sostiene que el control de los bancos centrales sobre las tasas de interés y la oferta monetaria puede provocar distorsiones significativas en la economía.

El impacto de la tecnología

Alden analiza cómo los avances tecnológicos, como el telégrafo y el teléfono, han impulsado históricamente la centralización de los sistemas bancarios. Alden sostiene que los sistemas de comunicación y liquidación más rápidos hicieron que la centralización fuera más práctica y eficiente. Sin embargo, Alden sugiere que las tecnologías modernas, como Bitcoin, ofrecen alternativas descentralizadas que podrían desafiar la necesidad de los bancos centrales.

Bitcoin y la descentralización

Alden explora el potencial de Bitcoin para operar como un sistema financiero descentralizado. Alden señala que Bitcoin permite acuerdos rápidos e irreversibles, lo que reduce la necesidad de una autoridad central para gestionar la base monetaria. Alden cree que Bitcoin podría cambiar fundamentalmente la dinámica de la banca al eliminar la necesidad de bancos centrales y bancos de reserva fraccionaria.

Inflación y deflación

Alden aborda las preocupaciones comunes sobre la inflación y la deflación. Según Alden, la inflación suele ser impulsada por préstamos bancarios excesivos y déficits gubernamentales, mientras que se teme la deflación porque puede desestabilizar sistemas altamente apalancados. Alden explica que si bien la deflación puede ser beneficiosa en una economía más basada en la equidad, plantea riesgos significativos en un sistema muy endeudado como el actual.

Redistribución y desigualdad de la riqueza

Alden profundiza en las cuestiones de la desigualdad y la redistribución de la riqueza. Alden sostiene que tanto la inflación como la deflación pueden exacerbar las disparidades de riqueza, dependiendo de cómo se gestionen. Alden señala que los intentos históricos de redistribución, como los que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, apuntaron a abordar estas disparidades, pero a menudo tuvieron resultados mixtos.

El futuro de la banca central

Alden especula sobre el futuro de la banca central en un mundo cada vez más influenciado por Bitcoin y otras tecnologías descentralizadas. Alden sugiere que si bien es probable que los bancos centrales persistan en el corto plazo, la creciente adopción de sistemas financieros descentralizados podría eventualmente volverlos obsoletos. Alden aboga por construir alternativas al sistema actual en lugar de intentar reformarlo desde dentro.