Tras un breve coqueteo con las seis cifras a principios de diciembre, el Bitcoin se encuentra actualmente en una fase de estancamiento (pausa, inmovilidad), fluctuando por debajo del codiciado umbral de los 100.000 dólares. Esta calma, en el mercado se atribuye principalmente a una combinación de factores: una disminución en la liquidez tras las festividades de fin de año y una notable escasez (falta, carencia) de volumen de transacciones.
Sin embargo, a pesar de esta interrupción temporal, los expertos del sector mantienen una perspectiva optimista. Consideran que esta barrera psicológica de los 100.000 dólares es solo una etapa transitoria antes de un nuevo impulso. La pregunta clave es: ¿qué elementos catalizarán finalmente el despegue de Bitcoin más allá de este nivel simbólico?
Uno de los principales impedimentos para una nueva subida del precio del Bitcoin es la caída drástica en los volúmenes de intercambio. Con apenas 66,7 millones de dólares moviéndose diariamente al 3 de enero, el mercado se encuentra muy lejos del pico de 743 millones registrado el 5 de diciembre, momento en el que el BTC superó por primera vez la marca de los 100.000 dólares.
Axel Adler, analista de cryptoQuant, sintetiza la situación con precisión: "Para un empuje vigoroso, necesitamos un volumen de negociación suficiente. Estamos expectantes a que el mercado se recupere del período festivo". No obstante, la estructura del mercado se mantiene alcista, lo que señala un potencial ascenso inminente.
Cifras Clave que Revelan la Situación:
Una disminución del 91% en los volúmenes desde principios de diciembre.
Un rango estimado para enero entre 95.000 y 110.000 dólares, según datos de Bitfinex.
Un dato histórico relevante: en los últimos 12 años, enero solo ha mostrado tendencia bajista en cinco ocasiones.
Si los inversores finalmente reaccionan, un nuevo pico podría vislumbrarse para finales de este mes.
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