En el dinámico y a menudo volátil mundo de las criptomonedas, lo que la mayoría de nosotros busca es la estabilidad, especialmente después de venir de un mercado que llegó a las catacumbas del Averno. Tanto Balancer (BAL) como FRAX soportaron tan bien las caídas que, tan pronto como Bitcoin alcanzó su precio más bajo, FRAX se mantuvo en $1.69. Actualmente, cuando el mercado se ha teñido de rojo, FRAX está por debajo de $1.95, perdiendo un 4.67%. FRAX superó el 28 de agosto los $2.13, siendo una de las primeras monedas en recuperarse. Comparte rango de precio con BAL y actualmente con IO.NET, que viene de superar los $11 en marzo de este año, aunque su máximo histórico es de $42.

He repasado bastante bien la tecnología DeFi y, como dicen los españoles, “está de ostia”. No tengo el tiempo para hablarles de todas al mismo tiempo, así que decidí comenzar por FRAX, porque veo que aún no ha alcanzado la esperada subida, en la que debería volver sin problemas a los $7 que dejó la última semana de abril. FRAX es una de esas monedas con una baja circulación de tokens, siendo al día de hoy de 82 millones y su número total de tokens es de 90 millones, así que no tiene mucho margen para devaluarse.

Durante la estrepitosa caída del mercado alcista que se inició en la primera semana de junio, FRAX continuó siendo una de las diez monedas estables, o stablecoins, que han sido reconocidas por los inversionistas como una solución para mitigar la volatilidad de los criptoactivos, que últimamente nos trae a todos de cabeza.

¿Pero quién diablos es FRAX como moneda? FRAX es una moneda que combina lo mejor de dos mundos: la estabilidad de las monedas fiduciarias y la descentralización de las criptomonedas. A diferencia de otras stablecoins (monedas estables) que están completamente respaldadas por reservas de dinero fiduciario o criptomonedas, FRAX utiliza un modelo fraccionario-algorítmico. Esto significa que está parcialmente respaldada por reservas y parcialmente estabilizada mediante algoritmos. Este enfoque híbrido permite a FRAX mantener su paridad con el dólar estadounidense de manera eficiente y con menor dependencia de activos externos.

Eso estuvo brutalmente complejo, de verdad que deseo hacerme entender. Intentaré ser más explícito. Me fascina hablar de monedas que no tienen pérdida y en las que invierto porque solo es cuestión de tiempo para que generen utilidad. Si me siguen, se habrán dado cuenta de que donde pongo el ojo, pongo la bala.

La infraestructura de FRAX (su ecosistema, el lugar donde existe) ha desarrollado una plataforma de préstamos llamada “Fraxswap, un creador de mercado automatizado” (¿watafak?); y Fraxferry, un sistema que permite a los ricos, poderosos, instituciones y grandes corporaciones realizar transferencias de valores entre cadenas. Es decir, es extremadamente seguro, les permite acceder a préstamos y puede hacerse sin la intervención de la banca tradicional, que es lenta y costosa.

Para nosotros, los de a pie, estas monedas como FRAX son activos donde ponemos nuestro dinero esperando que suban de valor para ganar dinero. En la práctica, la mayoría de nosotros holdea dólares, euros o yuanes. La gente que piensa a largo plazo holdea monedas como FRAX y usa su ecosistema para transferir, conseguir y multiplicar el valor de sus activos. Si aprendemos a usar estas plataformas, nuestro dinero se multiplicará. Por ahora, solo ponemos dinero en la que mayor publicidad genera o en la que está de moda, y eso es un error en parte, porque si solo quieres holdear dinero líquido, tomar ganancias y largarte, está bien, pero tu dinero se agotará. Así como es importante diversificar los activos digitales, también si quieres ganar dinero en cantidad debes diversificar tus inversiones en el mundo real. Como bien decía mi abuela: “al comerciante nunca le falta la plata”.

Para seguir echándole flores a FRAX, deben saber que recientemente implementaron FRAXTAL, una blockchain de capa 2 diseñada para mejorar la escalabilidad y la eficiencia de las transacciones. Fraxtal utiliza tecnología de acumulación, que agrupa y comprime datos de transacciones antes de enviarlos de vuelta a la red principal de Ethereum. Esto no solo reduce los costos de transacción, sino que también mejora la velocidad y la capacidad de la red, permitiendo a FRAX manejar un mayor volumen de transacciones sin comprometer la seguridad o la descentralización.

La gobernanza de FRAX también es un aspecto clave de su infraestructura. Utiliza un sistema de gobernanza descentralizado basado en el token Frax Share (FXS). Los poseedores de FXS tienen la capacidad de votar sobre propuestas que afectan el protocolo, lo que garantiza que la comunidad tenga una voz en el desarrollo y la dirección futura de FRAX. Este enfoque democrático no solo fomenta la transparencia, sino que también asegura que las decisiones se tomen en el mejor interés de todos los participantes del ecosistema.

Además, FRAX ha demostrado ser resiliente en tiempos de volatilidad del mercado, como lo dije al principio del artículo. Durante las caídas del mercado, FRAX ha mantenido su paridad con el dólar estadounidense, y no vemos nuestro dinero depreciarse. Esta estabilidad ha atraído no solo a inversores institucionales, sino también a pequeños inversores como nosotros, que buscamos una moneda segura y confiable en este mundo de las criptomonedas, que ya sabemos es un carrusel que no para de subir y bajar.

Me disculpo si el artículo ha sido tedioso, pero créanme que mi intención es que se anoten con proyectos sólidos y confiables. No creo equivocarme con FRAX y otras monedas como BAL, que forman parte de la tecnología DeFi y representan una de las innovaciones más significativas en el espacio de las llamadas monedas estables descentralizadas. Es una moneda robusta que lidera, junto a otras diez monedas, el mundo de las criptomonedas. FRAX está bien posicionada para seguir siendo una piedra angular de la estabilidad y la innovación en este emocionante y en constante cambio panorama financiero. Está esperando su turno para multiplicar su capital y, de esta manera, su precio, tal como lo ha hecho hoy Worldcoin, uno de los proyectos que ustedes, los que me leen, saben que he defendido con sólidos argumentos.

Jorge Ferrer

Licenciado en Administración de empresas