En una sentencia contundente, un juez federal de Estados Unidos respalda a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) en un caso crucial contra Terraform Labs y su CEO Do Kwon. La determinación establece que dos de las criptomonedas de la empresa, Luna y Mir, fueron comercializadas como valores no registrados, lo que resultó ilegal.

Fallo Judicial y Proyección del Caso

El juez Jed Rakoff, en un juicio sumario el pasado jueves, falló a favor de la SEC, sosteniendo que Terraform es responsable de la venta de valores no registrados. Esta decisión sienta las bases para un juicio civil por fraude que está programado para comenzar el 29 de enero en un tribunal federal de Manhattan.

Contexto del Ecosistema de Terraform Labs

Terraform atrajo la atención de los reguladores cuando su sistema de "stablecoins" colapsó en mayo de 2022, provocando lo que se conoció como el "cripto invierno". La empresa ofrecía dos criptomonedas vinculadas entre sí: TerraUSD ( #UST ) y #luna .

Desacoplamiento y Consecuencias

UST, una "stablecoin" atada al dólar estadounidense, perdió su valor, lo que afectó a Luna al estar conectada a esta moneda. Este desacoplamiento desencadenó una crisis en el mercado de criptomonedas.

¿Por qué Luna y Mir ahora se consideran valores?

El famoso "test de Howey", un criterio legal establecido por la Corte Suprema en 1946, es clave en esta consideración. Define un "contrato de inversión" basado en la inversión de dinero, ganancias provenientes de esfuerzos ajenos e intención de participar en una empresa común.

Argumentos Legales y Perspectivas de Terraform

Kwon afirmó que los tenedores de Luna solo tenían que esperar y ver ganancias, lo que se asemeja al concepto de un "contrato de inversión". En el caso de Mir, los inversionistas recibían un porcentaje de comisiones de trading y la empresa buscaba activamente mejorar el protocolo Mirror, evidenciando una "empresa común".

Ramificaciones y Desafíos para Terraform

Este dictamen no solo coloca a Terraform bajo la lupa legal por fraude, sino que también plantea la posibilidad de reclasificar otras criptomonedas en su ecosistema. Para los inversores afectados, la esperanza de recuperar parte de sus pérdidas podría reavivarse en el tribunal.