El ransomware Trinity es una amenaza digital que está preocupando al gobierno de EE. UU. Este tipo de ataque funciona secuestrando información importante de una computadora y luego exigiendo un pago en criptomonedas para devolver el acceso a esos datos. Según las autoridades, Trinity se infiltra a través de correos electrónicos falsos o páginas web maliciosas, roba información sensible y la cifra, dejándola inaccesible para la víctima. El problema es que no hay herramientas conocidas que puedan descifrar esta información sin pagar a los hackers.
Una vez que los atacantes tienen el control de los datos, le piden a la víctima que pague en criptomonedas, advirtiendo que tienen 24 horas para hacerlo o sus archivos serán vendidos o filtrados públicamente. Esto ha generado una gran preocupación, especialmente en el sector de la salud, ya que al menos una entidad de atención médica en los EE. UU. ha sido atacada, según reportes del Centro de Coordinación de Ciberseguridad del Sector Salud.
Para entender mejor la magnitud de este problema, en 2023 las organizaciones de todo el mundo pagaron alrededor de 1.100 millones de dólares en criptomonedas a atacantes de ransomware. Y Trinity no es la única amenaza, ya que ese mismo año se crearon más de 500 variantes de ransomware. Los expertos recomiendan a las personas y empresas estar atentos, no abrir correos sospechosos y actualizar sus sistemas de seguridad con frecuencia para evitar ser víctimas de estos ataques.
