El valor de Solana (SOL), la criptomoneda conocida por su velocidad y eficiencia, ha experimentado un drástico descenso de más del 30% desde finales de noviembre de 2024, generando inquietud entre la comunidad inversora.
Tras un período de notable auge que la llevó a tocar un nuevo máximo histórico (ATH) de 264 dólares en noviembre, superando incluso sus registros de 2021, Solana ha entrado en una pronunciada fase bajista. Actualmente, su cotización ronda los 185 dólares, evidenciando una depreciación cercana al 30% desde su reciente pico.
¿Qué hay detrás de este declive? Diversos factores convergen para explicar esta brusca caída. Entre ellos, se destacan:
Inestabilidad de Bitcoin y toma de ganancias: La incapacidad de Bitcoin para sostener la barrera de los 100,000 dólares, aunado a la práctica común de los inversores de asegurar beneficios al cierre del año, han ejercido presión a la baja sobre el precio de SOL.
Disminución en transacciones y Valor Total Bloqueado (TVL): Se ha observado una notable reducción en el volumen de transacciones y en el TVL de Solana, lo que indica una menor participación y flujo de capital en su ecosistema, en contraste con el auge de nuevas plataformas como Hyperliquid.
Perspectivas Futuras: Incertidumbre y Optimismo Cauteloso
Si bien los expertos coinciden en que esta corrección (ajuste, descenso) del 30% en el valor de SOL podría considerarse un proceso saludable de reajuste (equilibrio, estabilización) del mercado, las opiniones sobre su futuro inmediato se encuentran divididas. Algunos analistas pronostican una recuperación (restablecimiento, mejoría) gradual, sustentada en mejoras técnicas continuas y una creciente adopción (aceptación, utilización) de aplicaciones descentralizadas (dApps) dentro de la red.