Desde la victoria de Donald Trump en las elecciones de 2024, el Bitcoin ha despegado a niveles vertiginosos, acercándose a la histórica barrera de los 100.000 dólares por unidad. Este fenómeno ha sido impulsado por los comentarios del presidente electo, quien ha adoptado una postura amigable hacia las criptomonedas, incluso sugiriendo la creación de un fondo respaldado por Bitcoin. La promesa de no gravar las criptomonedas para fines fiscales ha generado una ola de confianza en los inversores, que ven en esta postura una señal de estabilidad y legitimidad para el mercado cripto. Trump, aunque no un experto en tecnología blockchain, es un magnate de los negocios que entiende el impacto económico de esta revolución digital.
A medida que el Bitcoin sigue rompiendo récords, la pregunta es si alcanzará o superará los 100.000 dólares antes de fin de año. Algunos analistas creen que el precio tiene un 40% de probabilidades de alcanzar esa cifra, pero advierten que un nuevo catalizador es necesario para consolidar esta tendencia. Mientras tanto, el Bitcoin sigue conquistando corazones y mentes a nivel global, desde América Latina hasta Asia-Pacífico, con países como El Salvador y la República Centroafricana adoptando la criptomoneda como moneda de curso legal. El futuro del Bitcoin está más que nunca en el ojo del huracán, y la revalorización podría ser solo el principio de una nueva era financiera.