Cuando todo pumpea, no puedo evitar el cosquilleo de la euforia.

Mis convicciones, el riesgo asumido y las horas de estudio han valido la pena.

Mi parte racional luego actúa y me pone los pies en la tierra.

Así como cuando todo cae no hay que paniquear, cuando todo sube no hay que perder la cabeza.

Bueno, me voy a por un gin🍸