A medida que el universo criptográfico evoluciona, un término comienza a ganar fuerza: DePIN (Redes de Infraestructura Física Descentralizadas).
Este concepto apuesta por la idea de llevar la descentralización más allá del mundo puramente digital, conectando recursos físicos (almacenamiento de datos, informática, transmisión de vídeo o incluso redes inalámbricas) con la tecnología blockchain. En lugar de depender de un único proveedor, estas redes aprovechan el potencial colectivo de diversos participantes, creando ecosistemas más seguros, rentables y resilientes.
En 2025, se espera que esta tendencia se
consolide, con proyectos que busquen resolver cuellos de botella en el suministro de energía, informática, renderizado gráfico, entrega de contenidos y mucho más. Al observar cuidadosamente este sector, existe la oportunidad de monitorear de cerca el desarrollo de la infraestructura del futuro digital y, como beneficio adicional, identificar inversiones potenciales interesantes.
¿Qué es un proyecto DePIN?
DePIN es el acrónimo de "Redes de Infraestructura Física Descentralizadas". Estos proyectos unen el mundo físico con blockchain, creando un entorno donde la infraestructura vital, como el almacenamiento de datos, la informática intensiva o la transmisión de vídeo, se gestiona de forma distribuida y transparente.
Entonces, en lugar de depender de un centro de datos centralizado o de un único proveedor, depende de una red global de nodos, cada uno de los cuales contribuye y recibe incentivos en forma de tokens.
La magia de DePIN está en eliminar intermediarios y distribuir el control. Imagine compartir la potencia de procesamiento de su computadora para representar gráficos u ofrecer espacio de almacenamiento no utilizado a otros usuarios y recibir tokens a cambio. O piense en una red de distribución de video más barata y ágil que recompense a sus participantes y reduzca los costos. Es una descentralización que se extiende al mundo real, construyendo puentes sólidos entre Web3 y las infraestructuras tangibles.
A continuación, enumeramos seis proyectos DePIN que merecen su atención en 2025, teniendo en cuenta aspectos como el valor de mercado actual, la adopción y el impacto potencial en el ecosistema. Este artículo es una actualización del listado que mostramos en 2024, también aquí en Square.
1. Internet Computer (ICP)
Internet Computer busca crear una “computadora mundial” totalmente descentralizada en la que aplicaciones complejas y servicios completos se ejecuten directamente en una red global de centros de datos independientes.
En lugar de depender de grandes proveedores de nube, los desarrolladores pueden alojar sus aplicaciones de forma distribuida, con seguridad criptográfica y una escalabilidad sólida. A medida que el ecosistema Web3 madura, la necesidad de una infraestructura confiable sin puntos únicos de falla crece exponencialmente.
ICP se posiciona como la base para múltiples servicios y soluciones, asegurando que la ejecución y el almacenamiento de datos se realicen en un entorno confiable y altamente integrado con la lógica blockchain.
2. Render (RENDER)
Render Network conecta a quienes necesitan potencia informática para la renderización de gráficos, como estudios de animación y creadores de contenido 3D, con personas y empresas que tienen GPU inactivas.
Este matrimonio reduce costos, democratiza el acceso y agiliza la producción de contenidos digitales. En un mundo cada vez más ávido de gráficos ricos, películas de alta definición y experiencias inmersivas, Render Network crea un mercado global, distribuido y confiable para satisfacer estas demandas, ofreciendo flexibilidad y oportunidades de ingresos a quienes brindan recursos.
3. Bittensor (TAO)
Bittensor combina inteligencia artificial y blockchain, creando un mercado colaborativo de aprendizaje automático. En lugar de un único proveedor que ofrezca modelos de IA, tenemos un ecosistema en el que cada participante aporta datos, capacidad de procesamiento o conocimientos y recibe tokens a cambio. Esto convierte la carrera por la inteligencia artificial en un esfuerzo colectivo, reduciendo los costos de investigación y haciendo más accesible el desarrollo de algoritmos sofisticados.
Dada la creciente importancia de la IA, Bittensor ofrece un camino descentralizado, escalable y meritocrático, asegurando que no haya monopolio sobre el conocimiento o los recursos computacionales.
4. Filecoin (FIL)
Filecoin es un mercado de almacenamiento de datos descentralizado. Los usuarios que necesitan almacenar información de forma segura pagan a proveedores independientes (cualquiera que tenga espacio en disco de sobra) en FIL.
El resultado es un sistema sin intermediarios, donde los datos se cifran, fragmentan y distribuyen por todo el mundo. En una era marcada por la explosión en la cantidad de datos generados y consumidos, contar con una alternativa más barata, segura y escalable al almacenamiento tradicional en la nube se vuelve esencial. Filecoin promete precisamente eso, combinar reducción de costos y mayor resiliencia.
5. The Graph (GRT)
Graph es un protocolo de consulta e indexación de datos en cadena que permite a los desarrolladores acceder a la información almacenada en múltiples cadenas de bloques de una manera rápida y organizada.
Aunque no se ocupa directamente de la infraestructura física, su capacidad para hacer que los datos sean fácilmente accesibles es esencial para el funcionamiento de muchos proyectos DePIN. A medida que la Web3 crezca, las aplicaciones necesitarán consultar datos de numerosas fuentes.
The Graph simplifica esta tarea, asegurando agilidad y confiabilidad en el acceso a la información, lo que beneficia a todo el ecosistema.
6. Theta Network (THETA)
Theta Network descentraliza la distribución de videos y transmisiones en vivo. Los usuarios comparten su ancho de banda y potencia de procesamiento inactivo a cambio de tokens, formando una red capaz de entregar contenido de alta calidad a un costo menor.
En un mundo sediento de streaming, películas, series, juegos online y eventos en vivo, reducir la dependencia de redes centralizadas y costosas es estratégico. Theta ofrece un modelo en el que todos ganan: creadores, espectadores y proveedores de infraestructura.
Mirando hacia el futuro de la infraestructura descentralizada
El auge de los proyectos DePIN es una clara señal de que el mundo de las criptomonedas no se limitará a las finanzas. Al combinar la infraestructura física (informática, almacenamiento, transmisión) con el poder de blockchain, estas iniciativas abren la puerta a una Web3 más robusta, democrática y eficiente.
De cara al 2025, soluciones como ICP, RENDER, Bittensor, Filecoin, The Graph y Theta Network forman la vanguardia de esta transformación. Al centrarse en diferentes verticales (computación, almacenamiento, datos, transmisión de video, inteligencia artificial), dejan en claro que la descentralización puede afectar, y afectará, a una gama cada vez más amplia de servicios.
Para inversores, desarrolladores y entusiastas, seguir estos proyectos no es sólo una forma de comprender el futuro de la infraestructura digital: también es una oportunidad de estar a la vanguardia de un movimiento capaz de redefinir la economía y la forma en que interactuamos con las tecnologías fundamentales del mundo. mundo día a día. En 2025, hay mucho en juego y cualquiera que preste atención a los pasos de DePIN podría obtener importantes recompensas.
#DePIN #icp ---
Foto de mockupstrend, disponible en Freepik.