El presidente electo Donald Trump está configurando un equipo económico de alto perfil con dos figuras clave que podrían remodelar la política económica de EE.UU. Scott Bessent, un veterano de los mercados financieros, podría asumir el liderazgo del Consejo Económico Nacional, un puesto crucial para influir en las decisiones económicas del país. Su experiencia en la gestión de riesgos y la estrategia financiera podría ser fundamental en un entorno económico global cada vez más incierto, lo que promete un enfoque más dinámico para abordar los desafíos económicos.
Por otro lado, la posible nominación de Kevin Warsh como secretario del Tesoro o incluso como presidente de la Reserva Federal en el futuro eleva aún más las expectativas. Con su conocimiento profundo de la política económica y su trayectoria en los mercados financieros, Warsh tiene la capacidad de ser una figura decisiva en la gestión de las finanzas nacionales. Estos movimientos podrían no solo redefinir la política económica de EE.UU., sino también tener un impacto global, especialmente en mercados como el de las criptomonedas, donde las decisiones económicas y la confianza en las autoridades financieras juegan un papel esencial en la estabilidad y el crecimiento.