Según Odaily, una aldea remota en la región montañosa de Niigata, Japón, conocida como Yamakoshi, ha atraído a 1700 "ciudadanos digitales" mediante la venta de tokens no fungibles (NFT) para apoyar y sostener a su población que envejece. El proyecto, liderado por residentes locales, gestiona una colección de NFT llamada 'Koi', que sirven no solo como marcadores de identidad para los 'ciudadanos digitales' de Yamakoshi, sino que también actúan como tokens de gobernanza, lo que permite la participación en la votación de la organización autónoma descentralizada (DAO) de la aldea. .