La disputa en curso entre la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) y Ripple Labs sobre la clasificación de XRP como valor continúa evolucionando. Los acontecimientos recientes incluyen la renuncia del Jefe de la Unidad Cibernética y Criptoactivos de la SEC, David Hirsh, y una reducción de la multa exigida por la SEC de 2.000 millones de dólares a 102,6 millones de dólares. Esta reducción se produjo en respuesta a la solicitud del equipo legal de Ripple de una multa de no más de $10 millones.

Además del caso de la SEC, el director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, está involucrado en otra demanda en California. A pesar de que se han desestimado múltiples acusaciones, incluidas aquellas que sugieren que Ripple violó la ley federal de valores, un reclamo de la ley estatal basado en una declaración de 2017 está procediendo a juicio. El abogado principal de Ripple ha expresado optimismo y afirmó que la decisión de que XRP no es un valor permanece intacta. Garlinghouse también reiteró su apoyo a las declaraciones que hizo en 2017.

Estos desarrollos resaltan las complejidades y desafíos actuales en el panorama regulatorio de los activos digitales. Sin embargo, la industria continúa mostrando resiliencia y adaptabilidad, lo que indica un futuro prometedor para el sector.