¿Cómo funciona un sitio web fraudulento?

Los sitios web fraudulentos funcionan de diversas formas, desde publicar información engañosa hasta prometer grandes recompensas en un intercambio financiero. El objetivo final es casi siempre el mismo: lograr que usted entregue su información personal o financiera.

Un sitio web de esta naturaleza puede ser un sitio web independiente, ventanas emergentes o superposiciones no autorizadas en sitios web legítimos mediante clickjacking. Independientemente de su presentación, estos sitios trabajan metódicamente para atraer y desviar a los usuarios.

Los atacantes que utilizan sitios web fraudulentos suelen seguir estos pasos para engañar a los usuarios:

Cebo: los atacantes atraen a los usuarios de Internet al sitio web a través de varios canales de distribución.

Compromiso: los usuarios realizan una acción que expondrá su información o dispositivos al atacante.

Ejecutar: los atacantes explotan a los usuarios para hacer un mal uso de su información privada para beneficio personal o para infectar sus dispositivos con software malicioso para diversos fines.

Si bien un esquema determinado puede ser más complejo, la mayoría se puede resumir en estas tres etapas básicas.

Un sitio web fraudulento puede atraer a los usuarios de Internet a través de muchos canales de comunicación, como las redes sociales, el correo electrónico y los mensajes de texto. Los resultados de búsqueda a veces se manipulan mediante métodos de optimización de motores de búsqueda (SEO), lo que hace que aparezcan sitios maliciosos en las primeras posiciones.

Al aparecer como una oferta atractiva o un mensaje de alerta aterrador, los usuarios son más receptivos a estos esquemas. La mayoría de los sitios web fraudulentos funcionan mediante ataques psicológicos para que funcionen.

Comprender exactamente cómo le engañan estas estafas es una parte esencial para protegerse. Analicemos exactamente cómo logran esta explotación.