La Reserva Federal (FED) enfrenta opiniones diversas sobre cuándo recortar las tasas de interés, lo que refleja la incertidumbre que rodea la trayectoria de la economía. Dentro de la FED, ocho funcionarios predicen dos recortes de tasas, siete esperan uno y cuatro no ven ninguno. La economía creció a una tasa anualizada del 1,4% en el primer trimestre, y la herramienta de pronóstico de la FED de Atlanta sugiere un crecimiento más fuerte del 3,1% para el segundo trimestre. Las cifras de empleo también mostraron un aumento significativo: las nóminas no agrícolas aumentaron en 272.000 en mayo.

En el frente de la inflación, el índice de precios al consumidor (IPC) subyacente, excluidos alimentos y energía, registró un aumento del 3,4% durante el año pasado, el más bajo en tres años. La medida preferida de la FED, el índice de gastos de consumo personal (PCE), se situó en el 2,7%, por encima del objetivo del 2%. A pesar de los datos favorables del IPC de mayo, el presidente de la FED, Jerome Powell, indicó que no era suficiente para justificar un recorte de tipos.

El presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, se hizo eco de la necesidad de paciencia y afirmó que la FED está en buena posición para esperar más datos antes de decidir sobre recortes de tipos. La posibilidad de un recorte de tipos persiste, pero el momento y la frecuencia son inciertos. Expertos como Kathy Bostjancic ven la posibilidad de dos recortes de tipos este año, a partir de septiembre. Sin embargo, esto depende de los datos entrantes que respalden tal medida. La mediana de las previsiones de la FED todavía sugiere un único recorte de tipos este año, probablemente en diciembre.