Según se informa, el fundador de Curve Finance, Michael Egorov, ha reembolsado el 93% de una deuda incobrable de 10 millones de dólares tras una liquidación suave del protocolo. La liquidación fue provocada por un intento de piratería, en el que el precio del token CRV cayó más del 28%. Egorov, que se enfrentó a liquidaciones por valor de 140 millones de dólares, planea pagar pronto la deuda restante. También propuso quemar el 10% de los tokens CRV en circulación, por un valor de 37 millones de dólares, para estabilizar el precio del token. Esta no es la primera vez que las acciones de Egorov han impactado el protocolo durante las crisis. En 2023, Curve sufrió una explotación de 62 millones de dólares debido a los préstamos de Egorov, que finalmente pagó.