Un árbol que da sombra es capaz de brindar sombra a cualquiera que se refugie bajo él, y no importa cuán grande sea el árbol que se mantenga firme sin hojas verdes, aún así no podrá brindar sombra a cualquiera que se refugie bajo él.
Desafortunadamente, cuanto más se desarrolla la criptografía, no es más turbio todo lo que se ha obtenido, sino que cada vez es menos difícil de conseguir.