Una reciente decisión judicial fundamental sobre la clasificación de $XRP como valor ha impulsado a la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) a actuar. El organismo regulador anunció su intención de apelar el fallo, lo que marca un nuevo capítulo en la saga legal en curso que rodea a la criptomoneda de Ripple.

En una medida audaz, la SEC ha tomado medidas para impugnar una decisión judicial reciente que desestimó la categorización inmediata de XRP como un valor. A través de un expediente judicial, la SEC expresó su deseo de obtener la certificación del fallo del tribunal, que consideró que ciertas transacciones que involucran a XRP no entran dentro del alcance de las ofertas de valores. Estas acciones, denominadas ventas "programáticas" y otras distribuciones, han planteado dudas sobre su clasificación.

La decisión de la SEC de presentar una apelación interlocutoria surge de su convicción de que es necesaria una revisión exhaustiva para aclarar las ramificaciones de la decisión del tribunal. El resultado de esta apelación podría afectar potencialmente varias acciones en curso llevadas a cabo por la SEC.

Tras la maniobra regulatoria, el precio de XRP mostró una pequeña caída, estableciéndose alrededor de $ -0,63 después de la presentación, según informó Coingecko. A pesar de esta ligera caída, el desempeño general de XRP se mantuvo sólido, con un aumento del 33% durante el último mes.

Este desarrollo se desarrolla a raíz de una sentencia anterior de la jueza Analisa Torres, quien dictaminó que las ventas específicas de XRP por parte de Ripple Labs al público y sus distribuciones a los empleados no transgredieron el territorio de los valores no registrados. No obstante, el fallo reconoció que las ventas de XRP a instituciones constituían una oferta de valores no registrados.

Jeremy Hogan, socio de Hogan & Hogan, enfatizó que la apelación de la SEC no cuestionará la clasificación de XRP como valor, sino que examinará el manejo de las ventas programáticas e individuales por parte de la agencia. Esta distinción arrojó luz sobre los intrincados matices de las deliberaciones legales en curso.

La reciente presentación judicial de la SEC sirve como una vía para buscar una desviación del curso establecido del caso, buscando efectivamente permiso para continuar con esta nueva trayectoria. En particular, el juez Torres programó el juicio para la primavera de 2024, lo que subraya la naturaleza prolongada de esta disputa legal.

Esta pelea legal marca otro capítulo más en la prolongada batalla de Ripple con la SEC, que comenzó con la demanda de la agencia contra la compañía en 2020. Las acusaciones de la SEC se centraron en afirmaciones de que Ripple, junto con sus cofundadores Brad Garlinghouse y Chris Larsen, recaudaron 1,3 dólares. mil millones a través de la venta de XRP, una criptomoneda que la agencia consideraba un valor no registrado.

Si bien la apelación de la SEC podría no ser un revés inmediato para Ripple, las interpretaciones de la situación legal actual siguen siendo multifacéticas. John Deaton, fundador de Crypto Law, destacó que los engranajes de la justicia giran gradualmente y el fallo judicial existente sigue siendo la ley vigente por el momento. Además, Deaton indicó que existen otros argumentos legales que cuestionan la clasificación de XRP como un valor según la Prueba de Howey.

La SEC destacó el desacuerdo interno dentro del Distrito Sur de Nueva York, haciendo referencia específica a la divergencia del juez Jed Rakoff con el razonamiento del juez Torres en otro caso. Esta divergencia interna subraya la complejidad del panorama legal y sirve como parte del fundamento de la apelación interlocutoria de la SEC.

A medida que la SEC avanza con su apelación, el panorama legal para Ripple y XRP sigue siendo intrincado y multifacético. La batalla en curso, marcada por dinámicas regulatorias y judiciales, significa una coyuntura importante para la industria de las criptomonedas, que potencialmente influye en cómo se clasifican y regulan las criptomonedas en los Estados Unidos.