La decisión de Arabia Saudita de poner fin a su antiguo acuerdo de petrodólares con Estados Unidos marca un cambio importante en la dinámica financiera mundial. Durante más de 50 años, el sistema del petrodólar exigía que el petróleo se vendiera exclusivamente en dólares estadounidenses, pero ahora Arabia Saudita busca diversificar los métodos de pago, incluidas las criptomonedas y otras monedas importantes como el euro, el yen y el yuan. Esta medida económica estratégica se alinea con el objetivo de Arabia Saudita de reducir la dependencia del dólar estadounidense.

Como parte del Proyecto mBridge, una iniciativa liderada por China que explora las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) transfronterizas, Arabia Saudita está demostrando su compromiso con el uso de monedas digitales en el comercio internacional. Esto podría acelerar la tendencia global de "desdolarización" y afectar el dominio del dólar estadounidense.

Bitcoin y otras criptomonedas se beneficiarán de este cambio. La naturaleza descentralizada y la oferta limitada de Bitcoin lo hacen atractivo en medio del aumento de la inflación y la devaluación de la moneda. Los expertos en criptografía sugieren que el fin del acuerdo del petrodólar podría conducir a una mayor impresión de dólares, estimulando la inflación y haciendo de Bitcoin una inversión más atractiva.

El fin del acuerdo de petrodólar entre Estados Unidos y Arabia Saudita, establecido en 1972, significa un cambio importante en las normas económicas. Este cambio hacia transacciones multidivisa podría tener amplias implicaciones para los mercados financieros globales. El Banco de Pagos Internacionales (BPI) ha confirmado la participación activa de Arabia Saudita en el Proyecto mBridge y sus esfuerzos por diversificar sus asociaciones económicas.