La moneda respaldada por oro recientemente lanzada en Zimbabwe, el Zimbabwe Gold (ZiG), está experimentando resultados mixtos. Si bien tiene un buen desempeño en el mercado cambiario, enfrenta desafíos dentro del país.

El 4 de junio, el Banco de la Reserva de Zimbabwe (ZRB) tomó medidas para abordar el mercado negro de ZiG. A través de su cuenta X, la ZRB instó a los ciudadanos a denunciar a los comerciantes ilegales de divisas y a las empresas que se niegan a aceptar ZiG. Esta iniciativa tiene como objetivo combatir el comercio no oficial de divisas, un problema persistente en Zimbabwe.

Según Bloomberg, ZiG ha experimentado una ganancia del 1,9% frente al dólar estadounidense desde su lanzamiento físico. Sin embargo, a pesar de las medidas enérgicas iniciales por parte de las autoridades, la publicación X de la ZRB sugiere que la lucha contra el mercado negro continúa.

Escasez de monedas y problemas de accesibilidad

Otro obstáculo para la ZRB es la falta de monedas ZiG de menor denominación. La ZRB anunció planes para aumentar la disponibilidad de las monedas ZiG1, ZiG2, ZiG5 y ZiG10 para abordar este problema.

Además, para mejorar la accesibilidad, los retiros de efectivo ZiG utilizando tarjetas de débito estarán disponibles en los servicios financieros Homelink, propiedad del gobierno, en siete ciudades a partir del 10 de junio. Este servicio eventualmente se expandirá a otras instituciones financieras.

ZiG es la sexta moneda de Zimbabwe en sólo 15 años. Si bien estaba respaldado por oro y moneda extranjera, inicialmente se lanzó como un token digital vinculado al precio del oro. Su introducción en forma física en abril recibió reacciones públicas mixtas.

El token digital respaldado en oro anterior, ahora llamado GBDT (token digital respaldado en oro), enfrentó críticas por su similitud con las monedas digitales del banco central. Actualmente, el GBDT funciona como un “instrumento de inversión” separado del ZiG físico. Además, varias monedas extranjeras siguen siendo de curso legal en Zimbabwe.

El éxito de ZiG depende de la capacidad de la ZRB para abordar el mercado negro, aumentar la disponibilidad de monedas y mejorar la accesibilidad. La percepción pública también desempeñará un papel crucial a la hora de determinar la viabilidad a largo plazo de esta nueva moneda.