Contrariamente a la creencia de que la planificación del riesgo desde el primer día garantiza la coherencia comercial y supera los principales obstáculos, varios factores cuestionan esta afirmación:
1. Dinámica y volatilidad del mercado: los mercados son impredecibles y volátiles. Los factores externos, como las noticias económicas y los acontecimientos geopolíticos, pueden alterar las estrategias y requerir una adaptación continua más allá de la planificación inicial de riesgos.
2. Factores psicológicos: Emociones como el miedo y la codicia afectan las decisiones comerciales y pueden provocar desviaciones de las estrategias de riesgo. La gestión eficaz de riesgos incluye el manejo de estas emociones.
3. Experiencia y nivel de habilidad: la consistencia se desarrolla a partir de la experiencia y la habilidad. Los principiantes pueden tener dificultades con los planes de riesgo debido a una falta de comprensión, lo que hace que la planificación de riesgos inicial sea insuficiente.
4. Énfasis excesivo en el porcentaje de riesgo: la regla del 2% puede no ser adecuada para todos los operadores. Las situaciones y estrategias financieras individuales pueden requerir diferentes niveles de riesgo, y su estricto cumplimiento puede resultar restrictivo.
5. Gestión de riesgos más allá de las operaciones individuales: la gestión de riesgos eficaz incluye más que el riesgo por operación. Implica diversificación, tamaño de posiciones, órdenes de limitación de pérdidas y revisiones periódicas de la estrategia.
6. Adaptabilidad y flexibilidad: los mercados evolucionan y las estrategias de riesgo deben adaptarse. Es probable que un enfoque estático sin una evaluación continua fracase.
7. Herramientas educativas y analíticas: el uso de herramientas avanzadas, educación continua e investigación de mercado es crucial para lograr coherencia, ya que ayuda a los operadores a tomar decisiones informadas y gestionar riesgos.
Por ejemplo, un operador con un plan de riesgo del 2% aún podría enfrentar pérdidas significativas en una caída repentina del mercado, lo que demuestra que la planificación inicial del riesgo por sí sola es insuficiente.
En resumen, si bien planificar la exposición al riesgo es esencial, no es suficiente para lograr coherencia. El comercio exitoso requiere aprendizaje continuo, disciplina emocional, adaptabilidad y un enfoque integral de gestión de riesgos.