Autor: Grace Carney, analista de USV; Traducción: 0xjs@金财经

Ahora es más difícil que nunca saber si lo que ves en línea es real o falso. Alguien contrató un robot de inteligencia artificial para hacer comentarios falsos en Reddit, Drake resucitó a Tupac en un rap y Morgan Freeman no es Morgan Freeman. Pero es cierto que Blinken tocaba la guitarra en Kiev.

El fraude digital no es nada nuevo y existe desde los albores de Internet. Las falsificaciones tradicionales existen desde hace mucho más tiempo. Los petroglifos, la cerámica antigua y los vitrales son ejemplos de cosas que se utilizan para engañar a la verdad o encubrirla por completo. Desde que existe la falsificación, ha sido casi imposible estar 100 por ciento seguro de si algo es real o falso. Lo mismo puede aplicarse a la IA generativa.

Por eso estamos pensando en el concepto de "realidad profunda". Los deep reales son el antónimo de deep fakes. No se trata de asumir que todo es verdad y luego simplemente tenemos que demostrar que algo es falso. Más bien, supone que todo es falso y que necesitamos pruebas suficientes de que algo es verdad.

Históricamente, nuestra solución para determinar la autenticidad ha sido confiar en las instituciones. Pero en una era de sobrecarga de medios y de información, este modelo se derrumba. Los defectos y sesgos de estas instituciones quedaron expuestos, lo que llevó a una profunda crisis de confianza. Sin una autoridad centralizada en la que confiar, ahora necesitamos demostrar la autenticidad (o la falta de ella) de los objetos de una manera que abarque la arquitectura descentralizada.

En otras palabras, creemos que la verdad profunda no debe ser “confiable” sino más bien “inconfiable”. En lugar de depositar la confianza en una única autoridad, la confianza debería descentralizarse a través de una red de firmas digitales, algoritmos de cifrado, notas comunitarias y tecnología blockchain inmutable. Esto evita puntos únicos de falla, mejora la transparencia y brinda a los individuos más control sobre las reglas por las cuales son juzgados. El cofundador de USV, Fred Wilson, dijo una vez que AI y web3 son dos caras de la misma moneda, y web3 resuelve el problema de atribución de AI.

¿Cómo funcionará esto? Andy lo expresó mejor al describir nuestra inversión en el protocolo Mediachain en 2015:

“El protocolo permite que cualquiera adjunte información a un trabajo creativo, haciéndolo persistente y detectable en una base de datos basada en blockchain... Los datos son mantenidos por los participantes de la red y no requieren permiso para contribuir o acceder, lo que hace ".

USV ha creído durante mucho tiempo que la información contextual en los medios que consumimos debería ser más abierta. El creador debería tener la opción de incluir la identidad, la ubicación y la hora de la foto que tomó. Y su audiencia debería poder agradecerle su trabajo a través de micropagos. Pero los medios basados ​​en protocolos siempre se han sentido más como vitaminas que como analgésicos.

Las cosas son diferentes. 2024 será el año electoral más importante de la historia. Más de la mitad de la población mundial (es decir, 4 mil millones de personas) votará este año. Se necesita desesperadamente un sistema que brinde a los usuarios más información sobre los medios que consumen. No sólo en política, sino también en áreas como aplicaciones de citas, mercados de moda de segunda mano e incluso alquileres vacacionales.

Pero sería un error pensar en la verdad profunda únicamente como una herramienta para combatir la desinformación. Creemos que pueden convertirse en un primitivo de los nuevos medios. Tan divertido y adictivo como los videos cortos que ves en IG y TikTok. No me malinterpretes, los medios generados por IA son mágicos, pero creemos que la gente siempre anhelará contenido auténtico, generado por humanos y de la vida real. Estamos entusiasmados con la forma en que las nuevas plataformas pueden capturar y expresar este contenido.

¿Qué se necesita para promover esta tecnología? Actualmente se están llevando a cabo algunos esfuerzos interesantes, como la Iniciativa de Autenticidad de Contenido y C2PA, que permiten a las plataformas de medios existentes como TikTok y el New York Times agregar “credenciales” criptográficas a su contenido. Sin embargo, nos preguntamos si la solución revolucionaria terminará siendo más nativa de Web3 y más completa. Es por eso que estamos interesados ​​en comprender formas de integrar la creación, firma y uso compartido de contenido en una sola plataforma, reduciendo el riesgo de contaminación entre cada paso. La plataforma de blogs de Paragraph es un gran ejemplo.

Los deepfakes no son nuevos, son solo otra ilusión más. A medida que cambien las tecnologías a través de las cuales consumimos, compartimos y confiamos en la información, surgirá una "verdad profunda" para fortalecer nuestro sentido colectivo de conexión y confianza mutua.