DMM Bitcoin, la división de criptomonedas del gigante japonés de Internet DMM.com, anunció el viernes que se habían robado más de 300 millones de dólares en bitcoins en una importante violación de seguridad.
El intercambio confirmó el incidente pero no explicó cómo fueron robados los activos. DMM Bitcoin congeló abruptamente la mayoría de sus servicios, incluidos depósitos, retiros y comercio de casi todas las criptomonedas.
"Aproximadamente a la 1:26 p. m. del viernes 31 de mayo de 2024, detectamos una fuga no autorizada de bitcoin de nuestra billetera", afirmó DMM Bitcoin. El anuncio, originalmente en japonés, fue traducido al inglés y publicado en el sitio web de la empresa.
El intercambio informó que en la infracción se habían tomado 4.502,9 bitcoins, por un valor aproximado de 306 millones de dólares. DMM Bitcoin aseguró a sus clientes que sus depósitos de bitcoins serían reembolsados en su totalidad. "Tenga la seguridad de que todos sus depósitos de bitcoins estarán totalmente garantizados, ya que adquiriremos la cantidad equivalente de BTC que se filtró con el apoyo de las empresas de nuestro grupo", se lee en el comunicado.
En una publicación de blog en su sitio web, DMM Bitcoin reiteró que se habían tomado medidas para evitar más salidas no autorizadas. El intercambio restringió todas las compras al contado en la plataforma y advirtió que los retiros en yenes japoneses podrían demorar más de lo habitual debido al incidente.
En 2018, el intercambio rival Coincheck sufrió uno de los mayores ataques en la historia de la industria, perdiendo alrededor de $534 millones en NEM (XEM) de su billetera caliente. En ese momento, la filial del Grupo Monex pasó varias semanas intentando identificar a los atacantes y comprender cómo se produjo el hackeo.
El hackeo de Coincheck tuvo amplias repercusiones tanto para la empresa como para la industria japonesa de las criptomonedas en general. Además, su reputación quedó gravemente dañada debido al hackeo. Además de las pérdidas financieras, la empresa enfrentó críticas generalizadas por sus medidas de seguridad inadecuadas y por no salvaguardar los fondos de los usuarios.
