En 2017, las altcoins eran tan populares que los inversores podían beneficiarse de ellas casi sin esfuerzo. La primera mitad de 2021 también vio un mercado de altcoins vibrante y próspero. Sin embargo, para 2023 y 2024, la situación había cambiado drásticamente. A pesar del aumento de un año de Bitcoin, las altcoins no experimentaron el mismo crecimiento. A principios de 2024, la moneda de la que más se hablaba era el concepto Meme.

De cara al futuro, parece probable que el próximo mercado alcista esté impulsado por monedas menos conocidas y de baja capitalización de mercado. Las monedas de alta capitalización de mercado, independientemente de sus conceptos, tienen dificultades para atraer compradores. La moneda Sífilis (Merlín) ha destrozado las últimas ilusiones de los inversores noveles. Es poco probable que las monedas Meme, que aumentaron considerablemente a principios de año, alcancen nuevos máximos en la segunda mitad del año.

Las monedas de baja capitalización de mercado podrían ganar terreno porque son más fáciles de manipular con una inversión financiera menor y sus conceptos pueden reempaquetarse, como se ve con PHB. Sin embargo, invertir en estas monedas menos conocidas es muy arriesgado debido a que las capacidades del equipo y la viabilidad del proyecto no están claras. Los inversores deben actuar con cautela y no dejarse llevar por las exageraciones a corto plazo.