Según se informa, el desaparecido criptoexchange FTX pagó más de 25 millones de dólares a seis denunciantes que descubrieron sus problemas operativos. Los denunciantes, incluido un ejecutivo de FTX.US, expusieron el engaño del Grupo FTX a los reguladores e inversores, la estructura corporativa inadecuada, la manipulación del mercado y el uso de información privilegiada. A pesar de estos pagos, FTX todavía debe aproximadamente 11 mil millones de dólares a inversores que sufrieron pérdidas tras el colapso de la bolsa.

En respuesta al informe del examinador, el ex presidente de FTX.US, Brett Harrison, quien renunció antes del colapso de la bolsa, negó haber recibido un acuerdo de 16 millones de dólares. Aclaró que se le permitió retener parte del capital social de su empresa al momento de su salida, y que su acuerdo de salida contenía cláusulas estándar de no menosprecio y confidencialidad.

FTX colapsó en noviembre de 2022 y desde entonces se encuentra en proceso de quiebra. En un juicio posterior, el ex director ejecutivo Sam Bankman-Fried fue declarado culpable de siete cargos penales por defraudar a los clientes, prestamistas e inversores de FTX, lo que resultó en una sentencia de prisión de 25 años.