China ha prohibido Worldcoin, un proyecto de criptomonedas cofundado por el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, debido a importantes preocupaciones sobre la privacidad. El problema principal gira en torno a la recopilación y el procesamiento de datos biométricos por parte del proyecto, específicamente escaneos del iris, que se utilizan para verificar identidades. La decisión de China se alinea con temores más amplios sobre el posible uso indebido de datos personales y los riesgos que plantea para la privacidad individual.

Las autoridades chinas están particularmente preocupadas por la naturaleza extensa y sensible de los datos biométricos que se recopilan, que incluye preocupaciones sobre la seguridad de los datos, el potencial de robo de identidad y la capacidad de los usuarios de retirar su consentimiento. Estas cuestiones no son exclusivas de China; Preocupaciones similares han dado lugar a acciones regulatorias e investigaciones en otras regiones, como Europa y el Reino Unido, donde las leyes de protección de datos son estrictas.

Worldcoin se ha enfrentado a un escrutinio por supuestamente recopilar datos sin suficiente transparencia y no proporcionar medios claros para que los usuarios revoquen su consentimiento. Esta controversia ha llevado a prohibiciones temporales e investigaciones en curso por parte de agencias de protección de datos en varios países, destacando los desafíos globales para equilibrar la innovación tecnológica con los derechos de privacidad (CoinMarketCap).