En una medida significativa, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos votó para impedir que la Reserva Federal emita una moneda digital del banco central (CBDC) directamente a los ciudadanos estadounidenses. Esta decisión se reflejó en la aprobación de la Ley Estatal Antivigilancia de la CBDC, en la que 213 republicanos y 3 demócratas votaron a favor, lo que culminó con una victoria de 262 a 192 para los proponentes del proyecto de ley. 

Esta legislación, presentada por el Representante Tom Emmer (R-MN), un conocido defensor de las criptomonedas, es la tercera pieza de legislación centrada en las criptomonedas aprobada por el Congreso este mes.

La comunidad criptográfica, en particular los defensores en línea de monedas descentralizadas y no confiables como Bitcoin, ha celebrado en gran medida este desarrollo legislativo. El representante Emmer enfatizó que este proyecto de ley está diseñado para garantizar que las políticas de moneda digital en los Estados Unidos reflejen valores fundamentales como la privacidad, la soberanía individual y la competitividad del libre mercado. 

Afirmó que esta medida mantiene el desarrollo de las monedas digitales bajo el control del pueblo estadounidense, alineándose con estos valores fundamentales.

ÚLTIMA HORA: La Cámara de Representantes acaba de aprobar nuestra Ley Estatal Antivigilancia CBDC.

– Tom Emmer (@GOPMajorityWhip) 23 de mayo de 2024

El debate sobre las CBDC y la privacidad financiera

La naturaleza de las CBDC, que son emitidas y controladas por los bancos centrales, contrasta con las monedas descentralizadas como Bitcoin. Las CBDC suelen estar respaldadas por la moneda fiduciaria de un país o actuar como sustitutos de ella. 

En algunas jurisdicciones, como en el caso del yuan digital de China, las CBDC se utilizan para monitorear las compras de los consumidores y contribuir a las evaluaciones de las puntuaciones de crédito social. Este potencial de vigilancia y control ha generado importantes preocupaciones entre los legisladores estadounidenses.

El representante French Hill (R-AR) apoyó el proyecto de ley, citando los peligros potenciales de tales poderes cuando los ejerce el Estado. Hizo referencia a un incidente en el que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, congeló las cuentas bancarias de los ciudadanos que donaron para las protestas contra el mandato de vacunas en 2022, destacando los riesgos del control centralizado sobre las finanzas de los ciudadanos. Reps. 

Hill abogó por el uso de innovaciones del sector privado, como monedas estables de pago, en lugar de una moneda digital minorista del banco central, citando la eficiencia y la innovación del sector privado en la gestión de pagos.

Por el contrario, algunos demócratas, incluida la miembro de mayor rango del Comité de Servicios Financieros, Maxine Waters (D-CA), argumentaron que Estados Unidos podría liderar la demostración de cómo emitir una CBDC que respete la privacidad. Ella respondió que el proyecto de ley podría sofocar la innovación y la competitividad global de Estados Unidos y potencialmente debilitar a la agencia federal más crítica para combatir la inflación. 

Waters abogó por un enfoque equilibrado que permitiría a Estados Unidos guiar el desarrollo de las CBDC sin permitir que dominen las monedas digitales extranjeras como el yuan digital.

Contexto legislativo e implicaciones más amplias

Esta acción legislativa se produce inmediatamente después de la aprobación por parte de la Cámara de la Ley de Innovación y Tecnología Financiera para el Siglo XXI (FIT21) el miércoles. FIT21, que recibió un apoyo bipartidista sustancial con 71 demócratas votando a favor, establece pautas claras sobre cómo las criptomonedas y las empresas de criptomonedas deben registrarse ante los reguladores federales del mercado. 

A diferencia de la divisiva Ley Estatal Antivigilancia de la CBDC, FIT21 representa un enfoque más unificado para gestionar el floreciente sector criptográfico.

Esta serie de acciones legislativas subraya un panorama complejo en el que los legisladores intentan equilibrar la innovación en el sector criptográfico con la necesidad de proteger la privacidad del consumidor y la seguridad económica nacional. 

A medida que Estados Unidos navega por estas aguas, el resultado de estos esfuerzos legislativos probablemente tendrá impactos duraderos en la forma en que se desarrollan, regulan e integran las monedas digitales en el sistema financiero más amplio del país y potencialmente influirán en los estándares globales de la economía digital.