Caroline, una comerciante entusiasta, se aventuró en el mundo de las transacciones P2P con grandes esperanzas. Pero una de sus experiencias iniciales casi la llevó a una pérdida significativa de $250. Todo comenzó con un anuncio de venta que publicó para su #Bitcoin
El otro usuario pareció estar interesado y reservó rápidamente todas las criptomonedas que tenía para la venta. Momentos después, marcó el pago como completado. Al principio, Caroline no vio motivos para preocuparse, pero a medida que pasaba el tiempo, se preocupó al no recibir ningún mensaje del banco incluso después de esperar casi media hora.
El individuo insistía en que había realizado el pago y le pedía a Caroline que lo confirmara. A pesar de sus llamadas y garantías, ella seguía siendo escéptica. Caroline se negó a ceder sin pruebas concretas y solicitó una prueba del pago. En respuesta, el usuario le envió una captura de pantalla del anuncio de venta, lo que no ayudó a aliviar su aprensión.
Decidida a resolver el asunto, Caroline decidió llevar la situación a otro nivel y buscó ayuda a través de los canales adecuados. Presentó un recurso para recuperar sus fondos, aportando documentación esencial como un vídeo de su extracto bancario y mensajes para respaldar su caso.
Aunque fue una espera estresante, después de casi 48 horas, finalmente Caroline recibió el #BTC. Esta experiencia le dejó una valiosa lección: en el mundo del comercio P2P, la mayoría de las transacciones pueden realizarse sin problemas, pero ella debe mantener la calma incluso cuando se encuentra con el 1% ocasional que no lo hace.