Lamer a un perro es un absoluto no-no.
Ya sea en las relaciones o en las transacciones.
Si un lobo se convierte en perro, será manipulado por la olla para perros;
Si eres un lamidor en una relación, las palabras de otras personas se burlarán de ti;
Si usted es un lamidor en el comercio, será manipulado por el alza y la caída de su cuenta.
¡Esto se llama perder la intención original!
Entonces, ¡vamos a lamer al lobo! 👻👻👻👻