1) Configure su estrategia comercial:

- Define claramente tus criterios de entrada y salida.

- Calcule el tamaño de las posiciones en función de su tolerancia al riesgo.

- Asegurar que exista un sólido plan de gestión de riesgos.

2) Cambie su sistema:

- Ejecute cada operación de acuerdo con su estrategia predefinida.

- Mantener la disciplina, independientemente de victorias o derrotas recientes.

- Cíñete a tu relación riesgo-recompensa para gestionar posibles pérdidas.

3) Conviértase en un mejor comerciante:

- Analice sus operaciones ganadoras para identificar patrones exitosos.

- Revisar las operaciones perdedoras para comprender las áreas de mejora.

- Registrar respuestas emocionales para evaluar el impacto psicológico.

- Mantenga un diario detallado que documente cada operación y emoción.

4) Sigue mejorando:

- Perfeccione continuamente su estrategia en función de los conocimientos de las revisiones.

- Establecer estándares más altos para las tasas de ganancia y las relaciones riesgo-recompensa.

- Ponte a prueba para superar objetivos comerciales anteriores.

- Supere sus límites mientras se mantiene dentro de su tolerancia al riesgo.

Recuerde, el comercio es un proceso de aprendizaje continuo.

Adapte y perfeccione su enfoque basándose en la experiencia y el análisis.