• Cinco víctimas fueron víctimas de una estafa criptográfica que involucraba dominios falsificados de la antigua Bolsa Simex de Singapur.

  • Las víctimas que residen en Estados Unidos perdieron más de 10 millones de dólares.

  • Los estafadores crearon siete dominios seudónimos de la antigua Simex.

Cinco víctimas fueron víctimas de una nueva estafa criptográfica que involucraba dominios falsificados de la antigua Bolsa Monetaria Internacional de Singapur (Simex). Las víctimas, que residen en Estados Unidos, perdieron más de 10 millones de dólares.

Las investigaciones preliminares revelan que los estafadores engañan a las víctimas para que participen en una estafa criptográfica en la que invierten en plataformas falsas y transfieren su dinero a billeteras privadas. Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), el incidente ocurrió entre mayo y agosto de este año.

Además, para hacer creer a las víctimas que se trataba de un plan legítimo, los estafadores crearon siete dominios seudónimos de la antigua Simex, que se fusionó con otras dos empresas en 1999 para formar la Bolsa de Singapur (SGX).

Mientras hacía más aclaraciones, un portavoz de SGX dijo que desde la fusión, Simex no ha operado bajo el nombre mencionado.

El portavoz añadió además:

SGX Group no opera ninguna plataforma de inversión, incluida una plataforma para que las personas intercambien criptoproductos o cualquier otro producto de inversión. Los inversores pueden acceder a los productos que cotizan en SGX sólo a través de un corredor autorizado que tendrá su propia plataforma de inversión.

Según el Departamento de Justicia, las víctimas primero entrarían en contacto con los estafadores a través de aplicaciones de citas o sitios web de redes sociales. Después de enviar un mensaje de texto que afirmaban haber enviado al número equivocado, los estafadores ocasionalmente se presentaban. Más tarde, los estafadores establecen una buena relación y poco a poco se ganan su confianza antes de proponer la idea de invertir en un negocio que utilice criptomonedas.

Una vez tendida la trampa, se convence a las víctimas para que realicen inversiones. Una vez transferido el dinero al programa de inversión ficticio, el estafador desaparece con todo el dinero.

En otras noticias, dos personas en Estonia fueron acusadas de defraudar a “cientos de miles de víctimas mediante un plan multifacético” que les costó a las víctimas casi 575 millones de dólares.

Los culpables afirmaron que entre 2015 y 2019, su empresa minera de Bitcoin, HashFlare, ofreció contratos que supuestamente permitirían a los usuarios alquilar una parte de las actividades mineras de la empresa a cambio de los Bitcoin obtenidos. Sin embargo, se reveló que todos estos contratos eran falsos.

La publicación Cinco víctimas pierden $10 millones en una estafa de dominio criptográfico falsificado apareció por primera vez en Coin Edition.