El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, firmó recientemente un proyecto de ley innovador que establece un marco legal específico para la tecnología blockchain y los activos digitales.

Esta medida decisiva tiene como objetivo posicionar a Oklahoma como un centro de innovación digital, garantizando que el estado permanezca a la vanguardia del avance tecnológico en la industria de la criptografía.

Oklahoma introduce protecciones legales en criptomonedas

La ley recién firmada es un paso sólido hacia la integración de blockchain en las prácticas cotidianas al eliminar las medidas restrictivas sobre el uso de criptoactivos.

Específicamente, la ley garantiza que estos activos, cuando se utilicen para transacciones legales o se mantengan en custodia propia, no estarán gravados con impuestos o tarifas adicionales que no se imponen a los métodos de pago tradicionales.

Esta disposición muestra el compromiso de Oklahoma de fomentar un entorno favorable a las empresas que respete la autonomía de las transacciones digitales.

Presentada por el representante estatal Brian Hill en enero, esta legislación también aborda los detalles de la criptominería. Permite a los residentes participar en operaciones mineras dentro de zonas residenciales, siempre que cumplan con las ordenanzas locales sobre ruido.

Por otro lado, las empresas que operan en zonas industriales no se enfrentarán a nuevas restricciones de ruido aparte de las regulaciones existentes. Este enfoque equilibrado garantiza que el crecimiento de la industria de la criptografía no altere los estándares comunitarios.

La clasificación de Blockchain de Oklahoma es una victoria

Bajo esta nueva estructura legal, blockchain se define de manera integral. Se describe como datos compartidos a través de una red que crea un libro de transacciones verificadas.

Estas transacciones se mantienen mediante criptografía, que asegura la integridad de los intercambios de datos y facilita las actualizaciones entre los participantes de la red. Esta definición cubre no sólo los aspectos técnicos sino también la dinámica operativa de la tecnología blockchain.

La ley detalla varios términos clave en el ecosistema de blockchain y activos digitales:

  • Activos digitales: esto incluye criptomonedas, monedas estables, tokens no fungibles (NFT) y otros activos exclusivamente digitales que confieren derechos económicos o de propiedad.

  • Minería de activos digitales: definida como el proceso de utilizar electricidad para alimentar computadoras o nodos que aseguran las redes blockchain.

  • Nodo: un dispositivo computacional que mantiene y actualiza una copia de blockchain, garantizando la precisión y el estado actualizado del libro mayor.

  • Carteras autohospedadas y carteras de hardware: herramientas que permiten a los usuarios almacenar y administrar de forma segura sus activos digitales independientemente de los servicios de terceros.

Framework soporta mineros y operadores de nodos

Secciones de la ley detallan las legalidades que rodean la minería de activos digitales y la operación de nodos. Por ejemplo, las personas que se dedican a la minería doméstica deben cumplir con las normas locales sobre ruido, pero disfrutarán de la libertad de explotar sin enfrentar prácticas regulatorias discriminatorias.

De manera similar, las empresas de criptominería pueden operar dentro de áreas de zonas industriales sin enfrentar restricciones adicionales relacionadas con el ruido más allá de lo que ya se requiere para otras entidades industriales.

Además, la ley estipula que operar un nodo o participar en apuestas (comprometer activos digitales para respaldar una red blockchain) no requiere una licencia de transmisor de dinero.

Esta importante sentencia abre el campo para que más personas y empresas participen en operaciones de blockchain sin tener que someterse a los engorrosos y a menudo costosos procesos de concesión de licencias típicamente asociados con los servicios financieros.

Uno de los aspectos más cruciales de la legislación es la protección que ofrece a los propietarios de criptomonedas. La ley establece explícitamente que ni el estado ni los gobiernos locales pueden imponer impuestos o cargos sobre las transacciones criptográficas a menos que existan responsabilidades similares para las transacciones realizadas con moneda de curso legal estadounidense.

Además, cualquier intento de los gobiernos locales de rezonificar áreas para perjudicar las operaciones mineras puede ser impugnado legalmente, proporcionando una salvaguardia contra prácticas discriminatorias.