TL;DR Desglose
Las agencias de inteligencia están experimentando una aceleración significativa en el desarrollo de la IA y están trabajando para aprovechar su potencial garantizando al mismo tiempo un uso responsable.
La NSA está creando una hoja de ruta de IA para guiar su uso interno de las tecnologías de IA, centrándose en la IA fundamental, la IA generativa y la inteligencia artificial general.
Las leyes de privacidad, las restricciones de datos y la naturaleza aislada de los sistemas de inteligencia plantean desafíos para la integración de grandes modelos lingüísticos. Los algoritmos de aprendizaje automático éticos y compatibles con el oficio también son consideraciones cruciales.
En los últimos meses, los rápidos avances en los grandes modelos de lenguaje y la inteligencia artificial (IA) generativa han sorprendido a las agencias de inteligencia. En la Cumbre de Inteligencia y Seguridad Nacional, funcionarios de las “seis grandes” agencias de inteligencia reconocieron la necesidad de aprovechar la IA para siempre y al mismo tiempo proteger contra su uso indebido. La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) está creando una hoja de ruta de IA para guiar el uso interno de estas tecnologías. La comunidad de inteligencia está explorando varios casos de uso y una hoja de ruta de IA, haciendo hincapié en las simulaciones, los juegos de guerra y maximizando la capacidad creativa de su fuerza laboral.
Explorando aplicaciones de IA
La CIA y la NSA están explorando activamente el uso de grandes modelos de lenguaje en áreas como la creatividad, la generación de contenidos y el resumen de grandes cantidades de información. La CIA visualiza una hoja de ruta de la IA, la posibilidad de generar primeros borradores que puedan editarse, así como realizar tareas de preguntas y respuestas sobre un corpus de documentos. Sin embargo, los modelos de lenguaje grandes tienen limitaciones debido al costo y la naturaleza estática de la capacitación. Las agencias también están investigando otros métodos, como el aprendizaje por refuerzo y el aprendizaje automático extremo, para abordar el panorama dinámico de la información y mejorar la velocidad de respuesta y la escalabilidad.
Las agencias de inteligencia enfrentan desafíos relacionados con las leyes de privacidad, las restricciones de datos y la naturaleza aislada de sus sistemas. Como sus redes están separadas de Internet, integrar grandes modelos lingüísticos y optimizar su uso se convierte en una prioridad. Además, es esencial comprender los datos que alimentan los modelos y garantizar algoritmos de aprendizaje automático éticos y que cumplan con las normas comerciales. Las agencias están preocupadas por la naturaleza de caja negra de los grandes modelos lingüísticos y la necesidad de comprender sus comportamientos, límites y fronteras cuando operan a escala.
Política y supervisión
El Congreso está reconociendo la importancia de la IA y considerando nuevas leyes para regular su uso dentro de la comunidad de inteligencia. La Ley de Autorización de Inteligencia del año fiscal 2024, propuesta por el Comité Selecto de Inteligencia del Senado, requeriría que el director de inteligencia nacional establezca políticas que regulen el uso de la IA en todas las agencias de espionaje. Estas políticas incluirían pautas para evaluar el desempeño del modelo y estándares para los datos utilizados en la capacitación del modelo. También se considera necesaria una actualización de la estrategia de IA de 2019 para la comunidad de inteligencia, conocida como iniciativa Augmenting Intelligence usando Machines (AIM).
La comunidad de inteligencia reconoce la importante aceleración del desarrollo de la IA y su impacto potencial en la sociedad. Los esfuerzos de la NSA para crear una hoja de ruta de IA reflejan la determinación de las agencias de aprovechar las tecnologías de IA de manera efectiva y al mismo tiempo garantizar un uso responsable. Se espera que las simulaciones, los juegos de guerra y el empoderamiento de oficiales individuales con capacidades de IA den forma al futuro de las operaciones de inteligencia. A medida que los formuladores de políticas y las agencias continúen lidiando con los desafíos y oportunidades que presenta la IA, una estrategia actualizada y pautas claras serán cruciales para aprovechar todo el potencial de estas tecnologías.