En un sorprendente giro de los acontecimientos 🔄, el hacker que robó la friolera de 68 millones de dólares mediante una técnica furtiva llamada "envenenamiento de direcciones" 🕵️‍♂️💻, se puso en contacto con la víctima. En un gesto de arrepentimiento parcial, el hacker le envió de vuelta 51 ETH, que son unos 153.800 dólares 💸, junto con una nota en la que le pedía a la víctima que se pusiera en contacto a través de Telegram 📲.

El rastro digital 🧾 en Etherscan no miente; muestra el mensaje del hacker con total claridad. "Por favor, deja tu Telegram, me pondré en contacto contigo", escribió el estafador no una, sino dos veces, utilizando el campo de datos de entrada de la transacción de Ethereum como su bloc de notas 📝.

Este mensaje inesperado apareció después de que la víctima, el 5 de mayo, pidiera con valentía que le devolvieran una gran parte de su dinero. Los 51 ETH son solo una gota en el océano 🌊, apenas el 4,2% de lo que pidieron.

La víctima, parada en una encrucijada, declaró: “Después de esto, no hay vuelta atrás”. Añadió una dura advertencia: “Ambos sabemos que es imposible blanquear estos fondos. Te rastrearán”. 🔍

Con una mezcla de esperanza y estrategia, la víctima le ofreció al hacker un trato: quedarse con el 10% del botín 💰 como comisión por la búsqueda, pero devolver el resto antes del 6 de mayo. El tiempo avanza… ⏳#CryptoNews#HackerAlert #Hack