La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, y el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, habían expresado puntos de vista diferentes sobre el potencial de un recorte de las tasas de interés en 2024 durante tiempos de inflación, manifestando opiniones divergentes en la sala de juntas.
Bowman de la Reserva Federal sugiere modestia
La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, tras su discurso ante los banqueros de Texas, publicó su opinión general sobre el próximo recorte de los tipos de interés en 2024. Según Bowman, mantenerse estable por un tiempo en una inflación que a principios de año aparecía como un importante factor en su esfuerzo por decidir qué hacer. Pidió respuestas más cuidadosas y sistémicas, articulando el principio de mover la política de la Reserva Federal hacia una tasa objetivo de inflación del 2%.
Fuente:macrotendencias
Dijo que algunos recortes de tasas para el año tampoco lo han tenido en cuenta y que el status quo actual de alguna manera perdurará. Se centró en el hecho de que los datos de inflación deben ser consistentes antes de que se presente cualquier plan de ajuste de la trayectoria de la tasa de interés.
Bostic insinúa reducciones de tipos
El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, posiciona su perspectiva como neutral, manteniéndose pero no descartando la carrera de fin de año 2024. Bostic pinta un cuadro de sensibilidad aparentemente indefinida del entorno empresarial, frenada por las preocupaciones sobre la revisión de la naturaleza de la inflación.
Señaló los problemas creados por la inflación a largo plazo, pero no reveló ninguna duda sobre la cuestión de si el banco central reducirá la tasa objetivo y en qué medida. En este sentido, destacó la necesidad de encontrar el momento más adecuado para lanzar el recorte de tipos en un momento en que las condiciones del mercado han cambiado, y esto incluye factores inflacionarios y cambios en la dinámica del mercado laboral.
Si bien los funcionarios de la reserva de la FED están divididos sobre la dirección futura de las tasas de interés para 2024, el Banco Central se encuentra en la difícil situación de considerar sus opciones para contener la inflación frente a promover un mayor crecimiento económico.