La desconfianza y el miedo prevalecen entre los inversores. Bitcoin tampoco cree que vaya a subir.
Predominan las exposiciones cortas de miles de millones de dólares. El entorno es muy adecuado para realizar una reversión del mercado.
Creo que pronto sucederán cosas buenas una tras otra. El cierre semanal de mañana por encima de 63.800 dólares es inmejorable.