Para ser honesto, no creo que sea negativo si las tasas de interés de los bonos estadounidenses no caen.

A la larga, esto supone un enorme beneficio.

Todo el mundo necesita abrir la situación. Cuando Estados Unidos y la Unión Soviética luchaban por la hegemonía, las tasas de interés de los bonos estadounidenses y las tasas de inflación podían fácilmente alcanzar más del 10%.