Cuando una persona gana riqueza, a menudo se vuelve realista y racional. Debido a que centran la mayor parte de su pensamiento en ganar dinero y prestan relativamente poca atención a otros aspectos, los demás no los distraerán fácilmente.
Una característica evidente es que no se dejan llevar por las emociones externas, se vuelven cada vez más tranquilos y sólo se centran en sus propios asuntos. Sólo centrándose en sus propias carreras generarán más poder en sus corazones, y ese poder naturalmente atraerá más riqueza, porque el dinero tiene su propia energía única.
Como resultado, es probable que las personas ricas se vuelvan insensibles e insensibles. Sólo son responsables de sí mismos y no interfieren en los asuntos de los demás, todo se mide por intereses.
Si alguien coopera con ellos, su primera consideración son los beneficios y el precio, no la llamada amistad o afecto. En la superficie, los tratas bien. Pero lo que está claro es que les estás mostrando amabilidad porque tienen algo que tú necesitas, no por una amistad profunda.
Por lo tanto, no les importa si los demás son amables con ellos o no.
Los ricos entienden que todo en el mundo está impulsado por las ganancias. Si es necesario, utilizarán dinero para resolver el problema sin andarse con rodeos.
Las personas ricas y cuando una persona tiene riquezas tienden a volverse indiferentes. Debido a que su pensamiento generalmente se centra únicamente en ganar dinero, rara vez se distraen de prestar atención a los demás. Una característica obvia es que no se dejarán llevar por las emociones externas y se volverán cada vez más indiferentes, centrándose únicamente en sus propios asuntos. Sólo centrándose en sus propios asuntos sus corazones generarán más energía y naturalmente atraerán más riqueza, porque el dinero es espiritual.
Como resultado, es probable que las personas ricas parezcan frías y sin emociones. Sólo son responsables de sí mismos y no interfieren en los asuntos de los demás, todo se mide por intereses. Si alguien coopera con ellos, su primera consideración son los intereses y los precios, en lugar de la llamada amistad y los sentimientos. En la superficie, eres amable conmigo, pero sé muy bien que eres amable conmigo porque tengo lo que necesitas, no por la profundidad de nuestra amistad. Así que no me importa tu actitud hacia mí.