"Estamos aquí, viviendo en nuestras humildes tiendas de campaña, después de perderlo todo en la dura guerra que destruyó nuestros hogares y vidas. Ahora buscamos seguridad y protección en estas frágiles tiendas de campaña, nosotros, que dejamos todo atrás y huimos para sobrevivir.
Estas tiendas no son sólo refugios temporales, sino que son nuestro nuevo mundo, un mundo de pobreza, necesidad y desesperación. Aquí, enfrentamos desafíos diarios para mantenernos con vida, enfrentando el frío glacial del invierno y el calor abrasador del verano, enfrentando el hambre y la falta de suministros básicos y, lo peor de todo, enfrentando una sensación de impotencia y aislamiento.
¿Es este nuestro destino? ¿Es este el futuro que merecemos? ¿Puede la humanidad observar nuestro sufrimiento sin tomar medidas para ayudarnos? No somos números, somos personas que necesitan ayuda y apoyo, somos personas con historias, sueños y esperanzas.
Por eso, hacemos un llamamiento al mundo, te clamamos con todas nuestras fuerzas y sinceridad, ¿es razonable que vivamos en estas duras condiciones? ¿Es justo que seamos abandonados e ignorados? Necesitamos hogares que nos protejan del frío, el calor y la lluvia, necesitamos alimentos para satisfacer nuestra hambre, necesitamos seguridad y dignidad para vivir como seres humanos.
Nuestras voces no cesarán y nuestros llamados no cesarán hasta que veamos que la justicia prevalece y ayuda a llegar hasta nosotros. Mantengámonos unidos, como socios en la humanidad, para construir un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos, donde podamos vivir con dignidad y paz".
