El balance del gobierno estadounidense continúa expandiéndose a un ritmo vertiginoso, con más de un cuarto de billón de dólares de deuda agregada en dos meses.
Nuevos datos del sistema Deuda al Penny del Departamento del Tesoro muestran que la deuda nacional del país aumentó de 34,297 billones de dólares el 21 de febrero a 34,571 billones de dólares el 24 de abril.
Eso supone un aumento de 273.859 millones de dólares en unos 60 días.
El nivel récord de deuda de Estados Unidos se produce cuando el inversionista multimillonario Leon Cooperman advierte que el país se está acercando cada vez más a una crisis financiera.
Según el administrador de fondos de cobertura, el país perdió la oportunidad de lograr la sostenibilidad financiera cuando hizo caso omiso en gran medida de las recomendaciones del informe Simpson-Bowles.
El informe, publicado en diciembre de 2010 durante la administración Obama, buscaba evitar un posible abismo financiero recortando el gasto gubernamental clave y aumentando los ingresos para poner la “deuda nacional en una trayectoria estable y luego descendente”.
Cooperman dice en CNBC:
“La situación de la deuda, tienes razón, me preocupa. Tenemos un sistema de liderazgo en este país que se ha convertido en un liderazgo en crisis.
Hace unos meses, en su programa, Mitt Romney y [el senador Joe Manchin] estuvieron presentes. Básicamente, ellos respaldaron el informe Simpson-Bowles, que se publicó hace unos ocho o nueve años. El único problema es que no hemos hecho nada con respecto al informe Simpson-Bowles y el problema es tres veces mayor hoy en día.
Pero cuando no tienes idea de cuándo las cosas se complican... Si los déficits no importan, como insisten algunas personas, entonces estoy siendo demasiado conservador. Pero los déficits importan. Creo que, en última instancia, sí lo harán.
“Creo que nos estamos dirigiendo hacia una crisis financiera en este país”.
En marzo, la Oficina de Presupuesto del Congreso declaró que el déficit federal ascendió a 1,7 billones de dólares para el año fiscal 2023, frente a los 1,4 billones de dólares de 2022.
