La reducción a la mitad de Bitcoin es un proceso programado en el protocolo de Bitcoin que reduce la velocidad a la que se crean nuevas monedas, reduciendo efectivamente a la mitad las recompensas que reciben los mineros por validar transacciones y proteger la red.
Este mecanismo está diseñado para controlar la inflación y garantizar un suministro gradual y predecible de Bitcoin a lo largo del tiempo.
Cada reducción a la mitad reduce la recompensa del bloque a la mitad, lo que lleva a un suministro finito y decreciente de Bitcoin, con un límite total de 21 millones de monedas.
Los siguientes son todos los eventos de reducción a la mitad que sucedieron
Primera reducción a la mitad de Bitcoin (2012):
Altura del bloque: 210.000
Recompensa minera antes de reducir a la mitad: 50 BTC por bloque
Recompensa minera después de reducir a la mitad: 25 BTC por bloque
Segunda reducción a la mitad de Bitcoin (2016):
Altura del bloque: 420.000
Recompensa minera antes de reducir a la mitad: 25 BTC por bloque
Recompensa minera después de reducir a la mitad: 12,5 BTC por bloque
Tercera reducción a la mitad de Bitcoin (2020):
Altura del bloque: 630.000
Recompensa minera antes de reducir a la mitad: 12,5 BTC por bloque
Recompensa minera después de reducir a la mitad: 6,25 BTC por bloque
Cuarta reducción a la mitad de Bitcoin (2024):
Altura del bloque: 840.000
Recompensa minera antes de reducir a la mitad: 6,25 BTC por bloque
Recompensa minera después de reducir a la mitad: 3.125 BTC por bloque
Conclusión
Los eventos anteriores de reducción a la mitad de Bitcoin han resultado consistentemente en una mayor atención, interés institucional y apreciación del precio de Bitcoin. Cada reducción a la mitad reforzó la narrativa de escasez de Bitcoin y su papel como reserva de valor. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que invertir en criptomonedas conlleva riesgos inherentes, incluida la volatilidad del mercado, cambios regulatorios e incertidumbres tecnológicas. Mientras esperamos los resultados del actual cuarto halving, las expectativas siguen siendo alcistas, con la anticipación de una apreciación continua de los precios impulsada por una inflación reducida y una mayor escasez. Los inversores deben abordar las inversiones en criptomonedas con precaución y considerar su tolerancia al riesgo antes de participar en dichos mercados.